Cuando miramos el organigrama de alguna empresa o queremos configurar el nuestro propio a veces nos perdemos en un mar de siglas de diferentes idiomas: CEO, CMO, CTO, CIO, COO… pero ¿a qué cargos hacen referencia estas nomenclaturas y qué funciones llevan realmente a cabo? En este artículo vamos a tratar de arrojar luz sobre la confusión que a menudo reina cuando nos sumergimos en el listado de puestos de responsabilidad de las empresas.
Empezando desde arriba: el CEO
Las siglas CEO derivan del inglés Chief Executive Officer y apuntan al puesto de máxima responsabilidad dentro de las empresas, que en ocasiones llamamos consejero delegado o director ejecutivo. Sobre él recae el máximo poder en la dirección de organización, tomando decisiones administrativas y gestionando el conjunto de recursos que posee la empresa que dirige. Aunque cuente con el apoyo de múltiples responsables a nivel más específico, el CEO es el verdadero cerebro de la empresa: formula, diseña y aplica en el día a día la visión, el propósito y la misión de la empresa.
El COO, la mano derecha del CEO
Pero toda esta responsabilidad ejercida por el Chief Executive Officer difícilmente podría gestionarse sin la labor del COO. El Chief Operating Officer (algo así como director de operaciones) es el responsable de las operaciones diarias de la empresa, quien tiene la última palabra en todo lo relacionado con la producción, el desarrollo, el marketing y la investigación en el seno de la organización.
La gestión de las finanzas: el papel del CFO
Dentro de la gestión de las empresas, un eje fundamental son sus números. De planificar y dirigir la estrategia en finanzas de la organización se encarga el Chief Financial Officer (CFO), la persona que ostente la máxima responsabilidad en las arcas. Es el encargado de decidir en importantes cuestiones como la financiación o la inversión necesaria para el correcto mantenimiento y desarrollo de la empresa.
Cómo comunicar quién somos: la labor de guía del CM
Pero de nada sirve saber dirigir con éxito el timón de una empresa, controlar al detalle sus operaciones del día a día y mantener un estado saneado de las finanzas si no sabemos comunicar quién somos. Para crear, planificar y vigilar la correcta aplicación de esta estrategia se encuentra el Chief Marketing Officer (CMO), responsable de la estrategia de comunicación tanto interna como hacia el exterior.
Además de estos cargos, hay muchos otros, como el CIO, el CSO, el CCO, el CLO… Esperamos que este repaso al organigrama de las empresas te haya servido para ver claras las diferencias entre cada uno de ellos y poder configurar mejor la propia estructura de tu empresa.