Uno de los puntos fuertes de nuestra iniciativa es la gran diversidad de proyectos innovadores que se congregan en un mismo espacio de crowdworking, creando así una atmósfera donde reina la innovación, el intercambio de ideas y el aprendizaje colaborativo. Este cóctel es, sin duda, el mejor caldo de cultivo para sacar el máximo jugo al emprendimiento. Una de las startups aceleradas en La Atayala es Prexenz, un interesante estudio que aplica tecnologías tan punteras como la realidad virtual, aumentada y mixta a la comunicación y las aplicaciones interactivas. Ya llevan unos meses transitando por la ruta de la innovación y los frutos de las sesiones de trabajo con nuestro amplio elenco de expertos y de la convivencia con otras empresas innovadoras de nuestra región ya son palpables.
Prexenz está a la vanguardia de la última tecnología y innovación. Están especializados en el desarrollo de estrategias de comunicación y aplicaciones interactivas en realidad virtual, aumentada y mixta que, como nos cuentan, mima las producciones al detalle, dándoles siempre un alto nivel de realismo y calidad gráfica. Su negocio tiene múltiples aplicaciones: educación, cultura, arquitectura, turismo, comunicación o procesos industriales. Prexenz permite a sus clientes grandes ventajas, como reducir el tiempo de entrenamiento, aumentar la eficiencia en el trabajo, mejorar la visualización y la accesibilidad de los datos y enriquecer o mejorar el mensaje de la marca, ahorrando, además, elevados costes de producción.
«Frecuentemente se utilizan vídeos 360º para la realidad virtual. Sin embargo, este sistema impide que la aplicación pueda ser interactiva. Nosotros creamos todos nuestros entornos virtuales en 3D, con un alto nivel de realismo y la posibilidad de desplazarte, interactuar con los objetos y llevar a cabo todo tipo de acciones, empleando las últimas tecnologías de desarrollo de videojuegos». Su calidad gráfica y la gamificación la convierten en una opción única.
El despegue y crecimiento de Prexenz en La Atalaya
Lo tienen muy claro: su punto fuerte es el conocimiento de la tecnología, con un equipo altamente cualificado en el ámbito del 3D y la programación. Desde que fueran seleccionados para acelerar su proyecto en nuestro espacio de crowdworking de Badajoz, este proyecto de aplicaciones inmersivas para realidad virtual, aumentada y mixta y apoyadas en gamificación no ha dejado de crecer: «Estamos desarrollando aplicaciones enfocadas a la educación y a la cultura, que permitirán al usuario mejorar sus habilidades o aprender de otras culturas de una forma práctica y divertida». Un impulso en el que ha tenido mucho que ver tener la aceleración experimentada en La Atalaya, un «entorno de trabajo diferente, que nos brinda la posibilidad de conocer y colaborar con otras empresas, adquirir o mejorar las habilidades necesarias para llevar a cabo nuestro proyecto y crecer como empresa». Ya han podido perfilar su modelo de negocio y adquirir conocimientos en el ámbito directivo, legal y de programación neurolingüistica.
Disfrutan de esta experiencia con otros muchos emprendedores con los que comparten no solo espacio físico, sino también ideas, vivencias, enseñanzas y, por qué no, sinergias. Tienen todavía varios meses por delante en el que tienen grandes planes: «Queremos mejorar nuestro producto y escalar la empresa, pudiendo además perfeccionar aquellas competencias que menos domina el equipo».
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