Con motivo del Día Internacional de la Mujer, hablamos con las emprendedoras que lideran tres de nuestras startups en La Atalaya. María Acevedo de Prexenz, Consolación Sánchez de Circugas y Milagros León de Unique Destinations nos dan su visión sobre el emprendimiento femenino y el camino que queda por recorrer.
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¿Tiene la suficiente visibilidad el emprendimiento femenino?
M.A.: La mayor parte del ecosistema emprendedor está formado por hombres y, de alguna forma, ese hecho y la historia que nos precede provoca que a la mayor parte de la población le cueste imaginar a la mujer situada en posiciones directivas.
C.S.: En España y Europa creo que se está llegando a la equidad de género. La brecha entre emprendedores y emprendedoras está disminuyendo, esto pienso que es debido principalmente a un cambio en la sociedad. Durante mucho tiempo nosotras mismas nos hemos estado poniendo barreras que no teníamos y seguíamos el estándar que marcaba la sociedad. Por suerte, actualmente, el emprendimiento femenino ha crecido en España y ya el 45% de los emprendedores somos mujeres. Esto pienso que se debe a que las mujeres profesiones nos atraen los retos, la posibilidad de convertir ideas en negocios y el ser capaces de crear empleos flexibles.
M.L.: Cada vez más, la mujer gana notoriedad, en diversos roles en la sociedad. En el sector del emprendimiento, se ven más mujeres emprendiendo y esto es debido a las políticas de incentivos al emprendimiento femenino, tanto desde el sector público como desde iniciativas privadas. Ahora mismo, en La Atalaya, somos tres mujeres liderando empresas, de las 7 que hay.
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¿Cuánto queda por recorrer en el camino de la plena integración de la mujer en el entorno emprendedor?
M.A.: Recientemente el número de mujeres emprendedoras ha crecido bastante. Hasta donde yo sé la brecha de género se ha estrechado en un 36% durante los últimos 10 años, por lo que creo que el proceso de integración ha avanzado bastante, ya que el 45% del ecosistema emprendedor actual está formado por mujeres.
C.S.: Debo reconocer que hemos avanzado y que cada vez hay menos miedo a emprender, debido a que desde las Administraciones se está promoviendo el emprendimiento femenino y la concepción de las generaciones presentes ha cambiado respecto a las pasadas. Pero en la actualidad, aún algunas empresas en las que predominan el género masculino siguen sin ver que las mujeres tenemos las mismas capacidades.
M.L.: Aún queda un gran camino por recorrer, pero estamos en el camino correcto. Ya existen muchas mujeres emprendedoras de éxito, en España destacaría a Lupina Iturriaga, o incluso dentro de mi propio sector a Gloria Molins, ambas ejemplo de gran liderazgo femenino.
En mi experiencia, no he sentido una discriminación de género o complicaciones por el hecho de ser mujer. Creo que no hay una gran barrera para emprender por ser mujer, lo complicado es el emprender en sí mismo.
También depende del sector, quizás en la parte tecnológica aún se pueden ver menos mujeres emprendiendo, pero en otros sectores se aprecian más mujeres liderando que hombres.
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¿Existe un techo de cristal para las mujeres emprendedoras? ¿Te has encontrado obstáculos en tu camino como emprendedora?
M.A.: Hace solo un año que decidí emprender y lo cierto es que no he encontrado demasiados obstáculos. Sí es cierto que ser mujer y joven hace que algunas personas tengan cierta dificultad a la hora de tomarte en serio, pero cada día se va perdiendo más esa mentalidad anticuada.
C.S.: Sí, sobre todo en los sectores que parecen estar más ligados al mundo masculino como son la agricultura o los sectores más tecnológico, pero esta idea va cambiando poco a poco, ya cada vez se ponen menos etiquetas y las emprendedoras tenemos menos miedo a emprender.
Lo raro sería no encontrarlos, es difícil encontrar la inversión necesaria para desarrollar tu proyecto y cuando la encuentras te tienes que quebrar la cabeza con un montón de burocracia, pero sinceramente no han tenido nada que ver por mi género.
M.L.: Yo vengo del sector privado, donde sí que noté mucha más complejidad para poder progresar en la carrera por el hecho de ser mujer. Tengo poco tiempo como emprendedora y la verdad que hasta ahora no me he topado con ningún problema de esta índole y espero no encontrármelo más adelante 😉
Siempre he creído que el hecho de ser mujer no me limita, sino mis capacidades, habilidades y esfuerzo.
Actualmente hay múltiples ayudas para el emprendedor, y más aún si eres mujer. Creo que los gobiernos están haciendo una buena labor en incentivar a la mujer para emprender quitando barreras financieras. Donde veo menos foco es en incentivar el emprendimiento por edad.
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¿Qué le dirías a mujeres que estén planteándose dar el salto al emprendimiento?
M.A.: Que son tan capaces como cualquier otra persona para hacerlo. Al principio he de reconocer que es difícil, requiere mucho tiempo y esfuerzo, sin embargo, también te permite disfrutar de tu trabajo y evolucionar tanto laboral como personalmente.
C.S.: Que si realmente es lo que les hace felices que sean decididas y no le pongan freno a su creatividad y curiosidad. Que luchen por sus sueños porque merece mucho la pena.
M.L.: Las animaría al 100%. Me encantaría que más mujeres vivieran mi experiencia persiguiendo sus sueños.
Por otro lado, para emprender es muy importante tener claro no sólo qué quiero hacer sino cómo; quizás eso sea lo más relevante. Mucha gente se preocupa por el capital, pero creo que opciones de financiamiento hay muchas y surgirán más en el camino. Lo importante es tener claridad en cómo vamos a atraer al cliente y lo vamos a cuidar en el tiempo y asegurar que las acciones del día a día estén alineadas con la visión de adónde queremos llegar.
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¿Qué actitudes crees que son necesarias para emprender?
M.A.: Lo más importante es tener ganas de trabajar y, sobre todo, creer en tu proyecto. Es fundamental elegir algo que te apasione, de esta forma, no te costará dedicarle tiempo y esfuerzo.
C.S.: Pienso que es fundamental tener confianza en sí mismo, tener mucho tesón y constancia y sobre todo no dejar de luchar por lo que quieres y crees siempre con fundamento a pesar de imprevistos que puedan surgir.
M.L.: Una de las más importantes quizás sea la resiliencia. Porque emprender es duro, es importante tener la mente preparada para lidiar con problemas y no frustrarnos, buscar cómo darles la vuelta y sacarles provecho.
Por otro lado, las mujeres, en general, somos muy empáticas. Creo que esto es clave para emprender; el poder relacionarnos con la gente, entenderlos y ponernos en su lugar, definitivamente nos ayuda a poder resolver situaciones en la empresa, como gestionar proveedores, clientes, equipos, inversores, etc.
Finalmente, creo que es crucial que no perdamos nuestra manera de liderar. Soy una gran defensora de que cada uno tiene su manera de dirigir y gestionar, y no debemos intentar hacer algo diferente por encajar o seguir la corriente. No estamos tan acostumbrados al liderazgo femenino y el reto que tenemos hoy no es sólo liderar, sino hacerlo a nuestra manera.
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¿Cómo se encendió en ti la chispa del emprendimiento?
M.A.: Me vi influenciada por mi hermano, que lleva muchos años haciendo efectos especiales en el cine, y tuvo la idea de aprovechar esos conocimientos de 3D y las nuevas tecnologías de realidad virtual. La idea me gustaba mucho, así que comencé como artista 3D. Sin embargo, cuando detectamos la necesidad de que uno de nosotros se encargara de la gestión decidimos que yo era la más adecuada, por lo que pasé a centrarme en la dirección de la empresa.
C.S.: Gracias a la investigación. Actualmente estoy realizando la tesis doctoral en la Universidad de Extremadura y lo que me motivó fue ver que mis estudios de investigación no se quedaban en el laboratorio o en algún papel, sino que tenía cabida en la vida cotidiana y que resolvía un problema actual. El poder ayudar a los demás es lo que me motiva a seguir con el proyecto.
M.L.: Desde pequeña siempre fui una persona muy inquieta, con ideas de hacer un mundo menos dispar y viajar por todo el mundo. A los 6 años, solía preparar tartas y pasteles con mi hermano para luego venderlas, asegurándonos de sacarle el mayor retorno a la inversión (¡je je!). Aunque estudié economía con el fin de implantar políticas económicas que generaran mayor igualdad en la sociedad, nunca abandoné mi visión de un día tener mi propia empresa.
Tenía 3 pasiones: viajar, cocinar y la economía… muy relacionado todo…
Llevo viviendo en España ya 10 años, pero recién hace un par de años llegué a Mérida y comencé a viajar por Extremadura. ¡Fue amor a primera vista! Me enamoré de estas tierras y descubrí su inmenso potencial. Sabía que quería hacer algo aquí y poder generar algún beneficio en la sociedad.
Estuve trabajando muchos años para el sector privado, liderando la estrategia global, el área de propuesta de valor y producto para diferentes países, en una multinacional tecnológica, cuando me dije a mi misma que éste era mi momento. Sabía que si entraba en la zona de confort quizás hubiera sido más difícil dejarlo todo y luchar por mi sueño.
Y he aquí, creando Unique Destinations, una propuesta de turismo personalizado alejado de las masas, con mucha ilusión, de la mano de mi socio Pablo.