A la hora de poner en marcha una iniciativa empresarial resulta de gran utilidad contar con los conocimientos, la orientación y el apoyo de mentores expertos en todas las áreas que guardan relación con el arranque, consolidación y madurez de un proyecto. El bagaje con el que cuentan nuestros mentores, a nivel de competencias y de expertise, es la base del proceso de aceleración que experimentan en La Atalaya. Hay casos, como el de Eleazar García, en los que, además de saber y de haberlo puesto en práctica, nuestros expertos empatizan intensamente con los startuperos, porque han pasado por las mismas experiencias, han tenido las mismas inquietudes y han resuelto un sinfín de problemáticas. Este mentor, que también ha sido emprendedor, nos cuenta cómo ayuda a las startups en uno de los ámbitos más importantes del desarrollo de un proyecto innovador: el derecho tecnológico.
- ¿Qué te llamó la atención de tu especialidad?
Siendo sincero, de mi especialidad me llamó más la atención la tecnología que el Derecho en sí. Desde pequeño siempre me encantó armar y desarmar cosas, investigar su funcionamiento y saber cómo es que cada aparato hacía lo que hacía. Y una vez que ya había estudiado Derecho, meter la tecnología y dedicarme al Derecho tecnológico resultó ser la combinación perfecta.
- ¿Cómo explicarías tu área de expertise en un tweet?
Mi labor se centra en resolver problemas legales por la incidencia de la tecnología y viceversa.
- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Nada en especial, creo, descansar, estar con la familia, con amigos, viajar, hacer deporte y ver alguna serie o película.
- ¿Qué es para ti La Atalaya?
Fundamentalmente es un espacio de sinergias, de puesta en común y de trabajo conjunto. Es un espacio en el que las personas responsables de los diferentes proyectos se encuentran con similares ilusiones, experiencias, miedos… Y a ese trabajo de base, que tiene que nacer de ellas, e inherente al propio emprendimiento, se suma la experiencia y profesionalidad aportada por las mentoras y mentores.
- ¿Qué crees que aportas como mentor de La Atalaya?
En mi caso, seguramente reciba más de los proyectos de lo que aporte. Me considero un emprendedor, hace unos años pasé por situaciones similares a las que hoy en día se enfrentan los proyectos, dejando una vida relativamente más cómoda en Madrid. Puedo aportar esa experiencia y lógicamente mis conocimientos legales tras varios años dedicándome al asesoramiento concreto en materia de Derecho tecnológico a grandes empresas y organismos.
- ¿Qué importancia tiene la mentorización en el proceso de crecimiento de las empresas?
Es uno de los aspectos claves, ya que se aporta conocimiento, información y experiencia a unas empresas que prácticamente son proyectos o desarrollos iniciales, que precisamente necesitan la mayor cantidad de recursos posibles para alcanzar su fines.
- ¿Qué ventajas ofrece a los emprendedores acelerar su proyecto en Extremadura Open Future?
Ventajas son todas las posibles ya que EOF pone a disposición de los proyectos la mayor cantidad de recursos y contactos posible, con todo lo que supone que una empresa tan fuerte e internacional como Telefónica esté al frente y en sintonía con la Junta de Extremadura. Y es eso, precisamente «una aceleración» cuando más se necesita, al inicio, que es cuando cuenta con menos recursos la empresa.
- Para finalizar, ¿cómo definirías el tejido empresarial extremeño?
El tejido empresarial extremeño está compuesto básicamente por autónomos y PYME, por lo que existe cierta dispersión en cualquiera de los sectores. Sí es cierto que en sectores más primarios hay empresas grandes que puedan ser incluso referentes a nivel nacional. En resumen, el tejido empresarial extremeño es un reflejo del propio territorio en cuanto a extensión, población, rentas, industrialización, innovación… Se va avanzando e iniciativas como EOF, que otorga mayores ventajas, facilidades y en definitiva, recursos, que ayudan a que florezcan nuevas ideas y modelos de negocio.