La importancia del diseño de producto

Toda startup o empresa comienza con una idea de producto o servicio que satisface una necesidad o da solución a algún problema. Pero esta tiene que materializarse de alguna forma. Para ello está el diseño de producto, es decir, el dar vida, forma y apariencia a tu idea. 

Al contrario de lo que muchas personas creen, el diseño de producto no es solamente algo estético, sino que es un proceso mucho más amplio que comienza desde que se tiene una idea hasta que esta se materializa. Este proceso engloba también la funcionalidad y calidad del producto, así como la experiencia que tendrá el cliente con su utilización. En el post de hoy te hablamos del diseño de producto, un proceso que, bien hecho, puede hacerte destacar sobre tu competencia. ¡Toma nota!

La importancia del diseño

La importancia del diseño del producto de una empresa no es poca, este es un proceso crucial para que lo que ofreces a tus clientes sea atractivo y funcional. Llevado a cabo correctamente, puede hacer que destaques sobre la competencia, aumentar la satisfacción de tus clientes y lograr más ventas.

Como ya hemos adelantado, el proceso de diseño de producto no consiste únicamente en planificar cómo será este estéticamente, sino que se planifica, se desarrolla y se crea una oferta comercial, ya sea un producto o servicio, para solucionar problemas específicos, englobando desde el estudio de los clientes y el mercado hasta la producción final. Elaborar correctamente el diseño de tu producto o servicio puede aportarte numerosos beneficios, entre ellos destacan:

• Diferenciación en el mercado. El diseño de tu producto puede hacerte destacar en una marea de competidores y que los consumidores te escojan a ti. Por ello, debes asegurarte de hacer un producto funcional y atractivo que logre llamar la atención frente a otros.
• Reducción de costos. Mediante la planificación de tu diseño podrás investigar para lograr que este sea más barato de producir, comparar diferentes materias primas, proveedores y diferentes procesos de creación para reducir costos. 
• Mejor experiencia de usuario. Dentro del diseño hay que tener en cuenta la usabilidad del producto, así como su funcionalidad. Si tienes en cuenta todo esto y, además, has escuchado los comentarios que tu público objetivo te ha dado al probarlo, podrás mejorar su experiencia, aumentando la satisfacción y lealtad.
• Mejora la imagen de la empresa. Si tu producto está bien diseñado tu empresa tendrá mejor imagen entre la audiencia y tu reputación mejorará.

Etapas para un buen diseño de producto

Ya sabes qué es el diseño de producto y eres consciente de la importancia de este amplio proceso, ahora bien ¿cuáles son las etapas que debe tener para crear un buen diseño de producto y que de verdad funcione? Te las explicamos:

• Idea. Evidentemente, la primera de las etapas es tener una idea de la que nacerá tu producto o servicio, sin ella, no se puede comenzar. No tienes por qué pensar en algo totalmente innovador e inexplorado, sino que también puede ser una mejora de algo ya existente. En esta etapa la investigación y observación es lo que puede conducirte a encontrar la idea perfecta para tu producto o servicio.
• Investigación. Bien, ya tenemos la idea sobre la que trabajar, ¿ahora qué? En este punto hay que comenzar a investigar para descubrir si esta es verdaderamente factible. Comienza a estudiar el mercado en el que te moverás, la competencia y los posibles clientes. En esta fase es muy importante investigar a tu público objetivo, ya que de él dependerá en gran parte el diseño final; no será lo mismo si el producto está dirigido a niños o adultos, por ejemplo. Por otro lado, en este punto también debes investigar cómo de costoso te será conseguir los materiales necesarios para tu idea.
• Análisis. Ya hemos investigado y recopilado información de gran valor. Ahora llega el momento de analizar esos datos para que de verdad nos sirvan. A través de este análisis puedes encontrar patrones en la conducta de los consumidores, preferencias, tendencias de consumo, etc. que te permiten tomar decisiones fundamentadas.
• Planificación. ¡Ya tenemos la información y los datos necesarios para comenzar! Ahora llega un paso más divertido, la planificación. En esta tienes que hacer un boceto o esquema de cómo se ve la idea del producto que tienes en la cabeza e incluir en él las funciones, medidas, materiales… que tendrá. Además, debes establecer también el tiempo de elaboración y el presupuesto estimado.
• Desarrollo. Cuando ya hayas planificado la creación del producto llega el momento de ponerlo a prueba con los consumidores a los que está dirigido y asegurarte de que realmente satisface sus necesidades. En este punto, el feedback de tus clientes será de gran valor, ya que podrás descubrir si es funcional, si hay complicaciones, posibles mejoras, etc.
• Prototipos. Comienza la creación de los prototipos, es decir, del diseño preliminar del producto antes de crear la versión final. Esta es una etapa que se basa en la prueba y error hasta encontrar el diseño definitivo. Una vez creado el prototipo, llega el momento de que tus clientes objetivos lo prueben para descubrir si verdaderamente funciona, si es cómodo para ellos, si su uso es claro, etc.
• Cadena de suministros. Ya tienes el prototipo que necesitabas, ahora debes planificar todo respecto a su producción, es decir, la materia prima, el almacenaje, los proveedores, los envíos, etc. Tienes que buscar los mejores proveedores y los mejores servicios en calidad-precio para desarrollar tu producto sin gastar demasiado.

Antes de irnos, te contamos algunas de las características clave que debe tener un diseño de producto para que de verdad funcione y que tendrás que tener en cuenta a la hora de planificarlo. Tu diseño tiene que ser innovador, útil, ergonómico, estético, comprensible, sostenible y consistente. Ahora sí que sí, ¡ya tienes todo lo necesario para comenzar a materializar tu idea de negocio!