Design Thinking es una metodología que busca fomentar la innovación en las organizaciones. La técnica se centra en las personas para observar los retos, detectar necesidades y finalmente solucionarlas.
Se trata de un proceso iterativo no lineal que busca comprender a los usuarios, desafiando los supuestos, redefiniendo problemas y creando soluciones innovadoras para prototipos y pruebas. El método consta de 5 fases:
- Empatizar.
- Definir.
- Idear.
- Prototipar.
- Testear.
💡 Consejo: Resulta muy útil cuando desea abordar problemas que están mal definidos o son desconocidos.
¿Por qué es tan importante el Design Thinking en la actualidad?
En los últimos años, se ha vuelto crucial desarrollar y refinar habilidades que nos permitan comprender y actuar ante cambios rápidos en nuestro entorno y comportamiento. Empresas como Google, Apple o AirBnB afirman que utilizan design thinking en todos sus procesos de innovación.
Los equipos de diseño utilizan Design Thinking para abordar problemas mal definidos o desconocidos porque el proceso reformula estos problemas de forma centrada en el ser humano y permite a los diseñadores centrarse en lo que es más importante para los usuarios.
Este proceso ayuda a los diseñadores a realizar el tipo correcto de investigación, crear prototipos y probar productos y servicios para descubrir nuevas formas de satisfacer las necesidades de los usuarios.
¿Por qué debe una empresa utilizar esta metodología de trabajo?
- Design Thinking alinea a todas las personas frente a los objetivos previstos y reduce el riesgo de posibles incertidumbres.
- Ayuda a trabajar más rápido. Se reducen tiempos de diseño y desarrollo.
- Como resultado de las ventajas anteriores. Las empresas podrán reducir costes y aumentar la rentabilidad de sus proyectos.