Rocío y María, co-fundadoras de Loupe, un marketplace para fotógrafos freelance y empresas, se han sentado con nosotros para charlar de su proyecto y su experiencia en La Atalaya.
Loupe es una plataforma para la búsqueda y contratación de profesionales creativos que permite a las empresas encontrar al profesional ideal para su proyecto mediante el uso de Inteligencia Artificial. Para lograr esto, Loupe emplea una herramienta de búsqueda asociativa impulsada por reconocimiento de imagen, donde el algoritmo recibe imágenes de referencias que el cliente proporciona y, mediante ellas, encuentra al profesional que encaja con el estilo visual deseado.
Haciendo frente a la competencia
María y Rocío saben bien que la competencia a la que hacen frente no es poca, pues como nos dicen, las “herramientas para la búsqueda y contratación de profesionales de todos los sectores y plataformas donde los creativos pueden mostrar su portfolio, como las redes sociales” es competencia para ellas. Sin embargo, han sabido plantarle cara gracias a su ventaja diferencial y es que, por un lado, Loupe se diferencia de los buscadores mediante la especialización que tienen dentro del sector creativo y, por otro lado, de las plataformas de inspiración gracias a su herramienta de contratación y gestión, que es lo que les hace brillar frente al resto. De esta forma, Loupe ha logrado “agrupar las propuestas de valor de la competencia en una misma plataforma de búsqueda y contratación de freelance especializada en el sector creativo”.
Los principales clientes de Loupe son las agencias de publicidad, ya que “tienen la necesidad de incorporar freelances de manera frecuente debido a las características específicas de cada proyecto y la alta rotación de los mismos”. Para saber cómo sería la acogida por parte de sus clientes potenciales, hace poco presentaron su producto mínimo viable y afirman que los resultados y feedback recibidos han sido muy positivos.
Loupe y La Atalaya
Con intención de acercarse al sector del emprendimiento con su proyecto y poder compartir experiencias con otros emprendedores que se encuentran en una situación similar, además de crecer a nivel personal y profesional, las co-fundadoras de Loupe decidieron hacer las maletas para mudarse a Badajoz y formar parte de Extremadura Open Future.
Desde entonces, definen su paso por la iniciativa “como un proceso de superación constante” en el que, con la ayuda del equipo de La Atalaya, han logrado metas significativas para su proyecto: “entramos con una idea de negocio y actualmente tenemos un producto tecnológico desarrollado por nosotras mismas”, nos cuentan ilusionadas. “Nos sentimos muy afortunadas de aprender de grandes profesionales”, nos confiesan las co-fundadoras de Loupe, para quienes la mentorización de La Atalaya ha sido, sin duda, el pilar fundamental para avanzar en su proyecto.
En definitiva, el ecosistema de Extremadura Open Future les ha aportado una “red muy valiosa de contactos y una relación más personal con la red de mentores y expertos” que afirman que seguirán cuidando a lo largo de su trayectoria profesional.
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