Pocos saben que Extremadura Open Future (EOF) empezó con una hoja en blanco y, eso sí, mucha voluntad por parte de su recién nombrado director, un joven TELEFÓNICO que le gusta mucho su tierra y que ha demostrado unas ganas enormes de aprender (gracias por tu valentía, José Antonio Crespo). Solo algunos pueden tener idea que mientras arrancaba la iniciativa hubo muchos meses en los que se contactó con profesionales e instituciones extremeñas para convencerles de que se estaba construyendo un proyecto relevante para la Comunidad Autónoma. Todos sabemos que lo que sí teníamos claro era que el potencial existía, que el apoyo institucional de los patronos (Telefónica y Junta de Extremadura) era incuestionable y lo que quedaba era hacer una propuesta de valor atractiva que se tenía que trabajar con inteligencia y sabiduría.
Luego vinieron otras cosas también importantes: el espacio físico, el nombre y la identidad corporativa, el análisis de mercado de la situación del emprendimiento de la región, la personalización de la metodología que queríamos poner en marcha y, como no, el pistoletazo de salida. Todo esto es crítico, porque es lo que se ve, lo que se puede disfrutar, pero he de reconocer que sin el vértigo de las primeras reuniones y todo lo que se leyó, preguntó y entrevistó, no hubiera sido posible que La Atalaya abriera sus puertas a los extremeños hace ya 5 años.
El importante papel de los primeros mentores y proyectos
Vaya por delante el agradecimiento sincero a esos primeros mentores que se convencieron que querían ser parte de la iniciativa, que no sabían bien qué les tocaría hacer, pero que no se lo querían perder (por si acaso) y es por ello que hoy nos toque reconocer a Eleazar, a Celina, a Raúl, a Cristina, a Carlos, a Javier… Muchos de los cuales siguen con nosotros. También es el momento de reconocer el arrojo de los primeros proyectos que se presentaban a las convocatorias. Entonces les pedíamos a sus miembros que tuvieran paciencia, que estábamos en prueba y que nos tocaba adecuar la metodología a sus exigencias, a sus necesidades y a lo mucho que EOF se había comprometido a entregarles (un justo equilibro de gestión de expectativas). El reto era tener siempre dos dígitos (más de 10-12 solicitudes) al menos en cada una de las dos convocatorias que se lanzaban cada año y, claro que sí se consiguió.
Vaya por delante nuestra especial dedicación a los primeros: Competize,, ecaptureDtech, E-terns, Circugas, Ventum, Biotme o Prexenz.., ellos fueron los primeros que entendieron su papel y aprovecharon al máximo el reto que EOF les proponía. Aprendimos con ellos, nos equivocamos, y convertimos una parte de la planta baja del edificio CEINNTEC en un lugar lleno de vida y donde suceden eventos atractivos y se respira emprendimiento, ganas e ilusión.
Por cinco años más de innovación y crecimiento
Después de 5 años, no solo se ha conseguido crear una marca de calidad en la aceleración de emprendedores extremeños, se ha atraído proyectos de otras comunidades, se ha reforzado la familia EOF con más mentores y unas métricas que hablan de una metodología exitosa (ej. 48,72% tasa de supervivencia al año de haber concluido su etapa en el programa, el 55,56% de las startups se encuentran constituidas al finalizar el programa o un digno 44,44% de empresas que facturan). Estamos de enhorabuena y reforzados para seguir otros 5 años más.
José Ignacio Morales, consultor de innovación de Telefónica de España
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