Entrevistamos a Alfonso Galán, CEO y Cofundador de Ordery - Extremadura Open Future

Entrevistamos a Alfonso Galán, CEO y Cofundador de Ordery

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Entrevistamos a Alfonso Galán, CEO de la startup Ordery,  una plataforma para sector de la restauración que permite un autoservicio de sus clientes a través de sus propios móviles, de tal forma que un cliente al llegar a la mesa pueda en su dispositivo obtener la carta y realizar comandas a través de él, sin necesidad de esperar a ser atendido.

¿Qué encendió en ti la mecha del emprendimiento?

Son varias cosas las que han inspirado mi espíritu emprendedor. Por un lado, no me veo trabajando para otro toda la vida. Prefiero ganar menos dinero y tener la libertad de hacer lo que quiero y cómo quiero. Valoro mucho mi tiempo y me gusta ser dueño de él. Por otro lado, me gusta hacer cosas que puedan ayudar a los demás y, sobre todo, desarrollar una idea desde 0 y hacer que funcione, es algo que me flipa mucho.

¿Cuándo descubriste que tenías una buena idea empresarial?

Pues en el momento en el que vimos que podíamos aportar valor real al sector de la hostelería. Realmente fue un proceso en el que poco a poco me fui dando cuenta de que realmente una solución de este tipo podía funcionar a pesar del cambio tan grande que conlleva en nuestras costumbres.

Aceptando que todos hemos tenido algún que otro fracaso, ¿qué es lo que has aprendido de ellos?

Pues que quizá lo más importante es saber rodearse de gente que te complemente y con la que trabajes a gusto. También he aprendido a que en el mundo empresarial es fundamental saber vender bien tu propuesta. Otra de las cosas más importantes que he aprendido es que en el mundo del emprendimiento nadie regala nada y que es un camino complicado pero lleno de satisfacción personal.

¿Cómo está siendo la aceleración en La Atalaya?

Pues la verdad es que está siendo una experiencia muy positiva ya que contamos con la ayuda de auténticos profesionales que ya han recorrido este camino y por tanto es un lujo poder contar con su experiencia. Por otro lado, es también muy bueno el tener la posibilidad de colaborar con otras empresas y compañeros del programa por que entre todos salen cosas muy positivas.

¿Qué has aprendido profesionalmente en La Atalaya? ¿Y personalmente?

Yo vengo del mundo técnico y la verdad es que estaba muy verde en el mundo empresarial y, en ese sentido, La Atalaya me está brindando la posibilidad de aprender todo lo que esto conlleva, desde saber llevar la contabilidad hasta saber hacer un contrato. Personalmente, creo que es una experiencia que me va a ayudar el resto de mi vida ya que estoy aprendiendo cosas realmente útiles.

¿Qué te están aportando las sesiones de trabajo con los mentores?

Me están aportando mucho conocimiento en áreas fundamentales de la empresa y que, por el trabajo que he realizado hasta ahora, yo desconocía. Como digo, es necesario gestionar muchas cosas en una Startup y, en ese sentido, los mentores siempre están dispuestos a ayudar. La verdad es que es un lujo.

 Dando por hecho que tu vida no acaba en la empresa, ¿cuáles son tus aficiones y cómo gestionas tu tiempo libre?

Pues tengo que reconocer que a veces me cuesta desconectar de mi proyecto y es cierto que a veces he dedicado jornadas y jornadas al mismo parar porque realmente me gusta. Podríamos decir que es una de mis aficiones. Por otro lado me gusta hacer deporte, aunque ahora hago menos del que me gustaría. También me gusta mucho bailar, escuchar música y leer libros.

Si echas la vista atrás, ¿cuál ha sido el episodio más gratificante que has vivido como emprendedor?

El momento más gratificante fue el momento en el que pude usar nuestra solución en un bar en el que lo teníamos instalado. Fue una experiencia muy gratificante el poder ver como el trabajo de mucho tiempo al fin estaba funcionando y aportando valor.