El storytelling es una estrategia de comunicación que implica la creación de narrativas cautivadoras sobre la historia e identidad de una marca. Para ello, se hace uso de técnicas de narración, buscando establecer una conexión emocional con los consumidores. Este enfoque abarca todos los aspectos de la construcción de una marca, desde su personalidad y propósito hasta sus valores, cultura, misión y visión. Al emplear técnicas narrativas, se busca presentar de manera atractiva los orígenes de la marca, envolviendo al lector y potenciales consumidores en una experiencia única.
Importancia del storytelling de una marca
En la era actual, caracterizada por la rapidez de todo lo que nos rodea y la saturación de información, el storytelling de una marca emerge como una herramienta clave para atraer a los clientes, cuando esto parece una tarea cada vez más difícil. La atención de los consumidores es cada vez más fugaz, y lograr que tu marca permanezca en sus mentes se vuelve algo desafiante. Además, los consumidores actuales han cambiado, son más exigentes, ya que ya no solo buscan productos o servicios que solucionen algún problema, sino que también anhelan una conexión más profunda con las marcas y, además, buscan el compromiso con la sociedad y el medioambiente de las marcas. En este contexto, el storytelling se convierte en un medio efectivo para comunicar la identidad de tu marca de forma subjetiva y atractiva.
Como se puede imaginar, los beneficios que esto aporta no son pocos. Entre ellos, destacan:
- Compromiso de los consumidores. No es secreto para nadie que las historias enganchan al público, más aún si estas son buenas. Por ello, el storytelling involucra a las personas, como si el espectador participara en la historia.
- Conexión emocional. Gracias al uso de técnicas narrativas, el storytelling genera una conexión con los consumidores, despiertan emociones al igual que cuando se lee un libro o se ve una serie.
- Aumenta la atracción de la marca. Contar historias auténticas y convincentes ayuda a destacar dentro de un entorno saturado de información, captando la atención de los consumidores.
Tras ver todo esto resulta más que evidente que el storytelling es una herramienta fundamental para toda empresa que no quiera quedarse atrás en el mercado.
Cómo implementar el storytelling para empresas
Aunque comparten muchos rasgos parecidos, no es lo mismo contar una historia cualquiera que hacer storytelling para empresas. Para que sea eficaz hay una serie de elementos que no puedes olvidar incluir en tu historia y, además, unos pasos clave a seguir. Comencemos por esos elementos que debes incluir siempre:
- Mensaje. Es decir, lo que quieres transmitir con tu historia. El storytelling no es contar una historia cualquiera, sino que tiene que tener un sentido y responder a unas preguntas. El argumento, al igual que el de cualquier otro relato, debe dar respuesta a quién, qué, dónde, cuándo, por qué y cómo. Y, finalmente, ese mensaje debe tener un objetivo final, que corresponde con lo que quieres lograr obtener de tus clientes al ver tu historia.
- Ambiente. Sitúa tu historia dentro de un contexto que permita comprenderla mejor.
- Personaje. Puede ser tanto una persona como un producto, idea o concepto. Es este elemento el que debe experimentar una transformación de algún tipo, es decir, no puede permanecer igual al comienzo y final de tu historia. Son estos los que vivirán el conflicto.
- Conflicto. Es el punto de inflexión de tu historia, lo que supera el personaje para vivir esa transformación. Este es el elemento que más interés ocasiona. Es el desafío que motiva al personaje a moverse para lograr algo.
Ahora que ya sabes qué es lo que no puedes olvidar en tu historia, ya podemos adentrarnos en cómo hacer storytelling. Es algo que requiere creatividad y habilidad, además de mucha práctica, pero sus pasos clave pueden resumirse en los siguientes:
- Conoce bien a tu audiencia. Realiza una investigación sobre tu público objetivo y crea buyer personas para comprender a quién te diriges antes de comenzar a contar historias.
- Define el mensaje clave a contar. Identifica el mensaje principal que quieres que quede en la mente de tu audiencia después de leer, oir o ver tu historia.
- Decide el tipo de historia. Selecciona qué tipo de historia vas a contar en función de tus objetivos, ¿quieres educar, mostrar valores, presentar tu identidad o motivar alguna acción específica? Ten en cuenta que dependiendo del tipo de historia que cuentes, la reacción de tu público será de una manera u otra.
- Incluye una llamada a la acción. No se trata de vender algo ni ser demasiado promocionales, ya que no es un anuncio, pero sí dejar claro al espectador qué es lo que tiene que hacer tras leer o ver tu historia.
- Escoge el formato. ¿Cómo vas a presentar tu historia a tu audiencia? Analiza todos los formatos que hay, que no son pocos, y escoge cuál o cuáles se adaptan mejor a ti. Ten en cuenta que tu historia puede ser escrita, hablada, en audio o digital y, en función de esto, tendrás que decidirte por un formato y otro. Algunos ejemplos son: posts de blogs, podcasts, presentaciones en directo, vídeos en Internet o cualquier otra forma que se te ocurra, ya que aquí el límite está en la creatividad.
Ahora sí, tras esta breve guía sobre el storytelling, es el momento de coger lápiz y papel y comenzar a pensar en la historia que quieres contar de tu marca.
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