Con una oferta tan extensa como la que hay hoy en los mercados, puede llegar a ser complicado posicionar a tu startup como referencia, o crear engagement con el cliente. Es por ello por lo que las empresas buscan nuevas técnicas de fidelización, entre ellas, la creación de love brands.
Pero… ¿qué es exactamente una love brand?
Hay productos y marcas que han conseguido trascender de lo comercial para convertirse en parte de la vida de sus usuarios. Ese es el caso de las love brands. Son marcas que atrapan al cliente, ya sea por su imagen, por lo que ofrecen, o por su política de empresa. Al cliente no solo le gusta el producto, sino que “se enamora” de él (de ahí el nombre love brand).
¿Qué beneficios ofrece a tu empresa?
Además del beneficio más evidente (el posicionamiento de tu marca como primera opción de tus clientes), conseguir que tu marca sea una love brand ofrece una serie de beneficios para tu startup.
En primer lugar, tus clientes no solo serán leales a la marca, sino que, además, conforme su apego al producto crezca, menor será la influencia del precio en su toma de decisiones. Así pues, una love brand puede vender a un precio mayor al de sus competidores y aún así mantener a su clientela habitual.
Por otra parte, el cliente puede llegar a convertirse en embajador de la marca, de forma que la protegerá y promocionará, mostrándose como un consumidor orgulloso del producto.
Finalmente, las love brands suelen ser más demandadas laboralmente por personas más cualificadas y motivadas, coincidiendo así la filosofía personal del trabajador y de la empresa.
¿Cómo convertir tu startup en una love brand?
Como se ha apuntado anteriormente, la relación entre una love brand y su cliente trasciende lo comercial. Es por ello por lo que, en primer lugar, habrá que definir (y estudiar) qué tipo de relación se creará entre tu startup y su clientela. Así pues, conociendo los procesos de interacción entre usuario y marca se podrán definir las estrategias para posicionar tu marca como love brand.
Otro de los elementos clave a la hora de crear una love brand es poner el foco en el consumidor. La estrategia de las love brands suele estar centrada en el cliente, en conocer qué es lo que quiere, en lugar de ofrecerle lo que la empresa quiere que compre.
En relación con lo anterior, otro de los puntos diferenciadores de las love brands es que ofrecen vivencias, nuevas experiencias. La empresa ha de generar emociones en sus clientes, y es que el amor no deja de ser eso: una emoción. Por ello, la relación entre usuario y marca se verá reforzada gracias a una experiencia gratificante.
En resumen, conseguir posicionar la marca de tu startup como love brand puede generar beneficios muy útiles para el crecimiento de tu empresa. Mentores de la iniciativa Extremadura Open Future, como Carlos G. Rodríguez (Marketing Digital) o Raúl de Tena (Comunicación) podrán ayudarte a diseñar tu estrategia para convertirte en una love brand.