«Cuando eres emprendedor cada día se convierte en un reto». - Extremadura Open Future

«Cuando eres emprendedor cada día se convierte en un reto».

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Fotografía de Klara Stepanova

Acelerar un proyecto empresarial es mucho más que establecer objetivos, trazar un camino para llegar a ellos y hacerlo, además, en poco tiempo y forma más intensa. Se acelera el negocio, sí, pero también a las personas que forman parte de él. Cada día es una formación intensiva en las diferentes áreas de expertise, una mochila que rápidamente se comienza a llenar de nuevos conocimientos y de madurez emprendedora. ¿Quién mejor para explicárnoslo que uno de nuestros emprendedores? Hablamos con Klara Stepanova, fundadora y Chief Marketing Officer de Competize.

Esta startup acelerada en La Atalaya desarrolla un software que permite a los organizadores de competiciones automatizar y simplificar la gestión de eventos, así como incrementar su visibilidad y sus ingresos. ¡Que nos lo cuente la propia Klara!

  1. ¿Cuál es exactamente tu papel dentro de la startup? ¿Cómo es tu día a día?

En Competize llevo las operaciones de la empresa, desde marketing y venta, diseño gráfico y usabilidad del producto hasta recursos humanos, finanzas y previsiones. En mi día a día me dedico a coordinar el equipo de marketing, supervisando las acciones que se toman para mejorar nuestro posicionamiento en buscadores y redes sociales, la visibilidad en prensa y eventos, la acogida, activación y retención de clientes. También hago pruebas de nuestra plataforma y propongo mejoras de usabilidad y nuevas funcionalidades.

  1. ¿Qué importancia tiene tu área para el desarrollo de la empresa?

El marketing es clave para potenciar el tráfico orgánico que estamos recibiendo. Actualmente se registran unos 50 organizadores de competiciones por día y la gran mayoría proviene de buscadores y las app stores. Esto hay que complementarlo con una buena experiencia del usuario para que los organizadores no solo se registren, sino que lleguen a ver el valor que Competize puede aportarles.

  1. ¿Qué has aprendido profesionalmente en La Atalaya? ¿Y personalmente?

De La Atalaya destacaría la red de contactos que le permite a los emprendedores fomentar sinergías, les puede abrir puertas a financiación o incluso expansión a otros nichos de mercado.

  1. ¿Qué te están aportando las sesiones de trabajo con los mentores?

Los mentores nos ayudan a mejorar mucho a nivel estratégico. Hemos revisado los flujos de usuarios en nuestra web, las acciones que podemos tomar para maximizar nuestra presencia en torneos y el proceso de venta entre otros. También hemos adoptado nuevas herramientas que nos facilitan el trabajo y nos permiten escalar más rápido.

  1. ¿Qué importancia le otorgas al trabajo en equipo?

Un equipo complementario es imprescindible para poder crecer, tanto a nivel de conocimientos y hard skills cómo a nivel de soft skills y personalidad. Un equipo diversificado puede aportar mayor cantidad de ideas y tener una visión más amplia.

  1. ¿Cómo sentiste la llamada del emprendimiento?

Siempre soñé con emprender, pero nunca me sentí iluminada con una idea brillante. Al final aposté por un venture builder, o sea un programa de emprendimiento que abre las puertas a personas que no tienen ni una idea ni un equipo. Allí conocí a mi socio, Jesús Gumiel, y me lancé con Competize.

  1. ¿Qué es lo que más te gusta de ser emprendedor?

Cuando eres emprendedor cada día se convierte en un reto. El reto de manejar múltiples áreas a la vez, el reto de ejecutar un sinfín de acciones fuera de tu expertise profesional, el reto de saber adaptarse a los cambios constantes, el de luchar por la facturación y luego el reto de no morir de éxito.

  1. ¿Qué actitudes crees que son necesarias para sacar adelante un proyecto empresarial?

Para empezar una visión, dotes básicos para analizar el mercado y una gran capacidad para escucharle al cliente. Con esa base ya hablaría de orientación al resultado, capacidad de ejecución rápida y don de enamorarle de tu idea a otras personas. Y no hay que olvidar que hay que tener paciencia y ganas de echarle horas (o mejor dicho años).