La iniciativa Extremadura Open Future, promovida por Telefónica y la Junta de Extremadura, cuenta con una serie de ventajas diferenciales que la convierten en una gran opción de cara a los emprendedores que quieran acelerar su proyecto. Entre esas ventajas se encuentra La Atalaya, el Hub de aceleración de la iniciativa, donde los emprendedores trabajan de forma habitual y pueden relacionarse con otros participantes, así como con los mentores. Por ello, hoy hemos querido contar con las startups participantes de Extremadura Open Future para conocer cómo es el día a día en el programa.
Un día en La Atalaya
Jacinto Salas, de Biotme, describe el día a día en La Atalaya como “intenso, motivador y creativo”. Los emprendedores suelen centrarse en la consecución de objetivos, y el Hub de Extremadura Open Future se convierte en una oficina donde trabajar con normalidad. No obstante, Miguel Romero, socio fundador de Cognitive Data, destaca de su rutina diaria la comunicación que existe entre startups y organización: “Tenemos mentorizaciones habitualmente, además de una comunicación muy fluida con los responsables de la iniciativa, que nos ayudan a resolver las dudas que van saliendo en el día a día de nuestra empresa”.
Trabajar en La Atalaya no solo ofrece a los participantes un lugar de trabajo, sino que se convierte en un ecosistema dedicado de manera total al emprendimiento. Javier Tejero, CEO de Feedy, define La Atalaya como “un espacio que solo permite ‘sumar’ a tu proyecto”.
Los mentores, valor diferenciador
Si hay un elemento del que todos los emprendedores hablan a la hora de tratar su paso por La Atalaya son los mentores. Para Miguel Romero, el equipo de mentores es “la clave de esta iniciativa”. Igualmente, para Javier Tejero, “las mentorizaciones a demanda son unos de los aspectos más importantes de EOF. Solicitar lo que necesitas cuando lo necesitas es vital para afrontar tus problemas del día a día”.
Las mentorías son una pieza fundamental en el puzzle que es Extremadura Open Future. Los mentores no sólo ayudan a las startups como expertos, sino que se comprometen con el proyecto. Tal y como apunta Alejandro Ruiz, CEO de Checktobuild, “los mentores se implican mucho con la startup. Se hacen mentorías continuas con seguimientos de cada una para seguir mejorando. Aportan visión y conocimiento de experto en áreas donde tenemos debilidades”. Asimismo, Ruiz destaca “el apoyo profesional para todos los canales que hay siempre. Lo que más valoro es la verdadera implicación de cada profesional con todos los equipos”.
Un ecosistema dedicado al emprendimiento
Otro de los elementos más destacados por los emprendedores son las conexiones que Extremadura Open Future les permite hacer. Tejero, de Feedy, afirma que “lo más importante de La Atalaya, sin duda, son las conexiones tanto a mentores como a todo el ecosistema emprendedor (otras startups, eventos …)”. Miguel Romero, por otro lado, pone en valor la posibilidad de relacionarse con otras startups, ya que “están en tu misma situación, o han pasado por lo que tú estás pasando, y te pueden aconsejar. Es una muy buena forma de aprender de ellas y te da una seguridad y unos contactos que sin este espacio no serían posibles”. En esta misma línea se encuentra Esteban Trujillo, webmaster de Comersano. Para él, una de las cosas que más destaca de La Atalaya es “la satisfacción de poder ayudar a los emprendedores noveles. Lo que más valoramos del programa es la vocación de ayuda con la permanente y decidida implicación en lograr el éxito de cada empresa”.
Estos testimonios ponen de manifiesto el clima de compañerismo y cooperación que se respira en La Atalaya. Alejandro Ruiz lo describe como “un ambiente laboral y familiar al mismo tiempo, donde te sientes apoyado en cualquiera que sea tu necesidad”. Jacinto Salas, de Biotme, define la relación entre emprendedores como “de cooperación y de apoyo”. Romero, de Cognitive Data, añade que “es un ambiente que ayuda a que nos podamos desarrollar y no perdamos el tiempo en peleas estériles”.
La experiencia, más allá de lo empresarial
Participar en Extremadura Open Future no solo tiene repercusión en la vida laboral de los emprendedores, sino también en el plano personal. A Francisco José Solano, CEO de Comersano, su paso por La Atalaya le ha permitido “conocer las fortalezas y debilidades del proyecto, y, en el aspecto personal, ampliar mis conocimientos en los campos que hemos participado”. Javier Tejero, por su parte, define su participación en Extremadura Open Future como “‘un recurso más’: Alguien más que, si puede, te ayudará y, si no, al menos te escuchará”.
Es por todo esto por lo que los emprendedores no dudan en recomendar el programa de aceleración de Extremadura Open Future a nuevas startups. Esteban Trujillo, de Comersano, declara que “es un programa de apoyo al emprendimiento muy valioso. Van a poder acceder a sesiones de formación, clases maestras impartidas por expertos profesionales, y van a poder percibir el permanente espíritu de ayuda por parte de EOF”. Miguel Romero asegura que a Cognitive Data “les ha ayudado muchísimo, y no sería capaz de cuantificar todo el tiempo y trabajo que nos hemos ahorrado gracias a su ayuda”.
Si tú también quieres disfrutar de todos los beneficios que aporta desarrollar tu startup en La Atalaya, aún estás a tiempo de unirte a la #RutaEOF. A través de este enlace podrás rellenar el formulario de inscripción para participar en la VI edición de Extremadura Open Future. Únete, y haz que tu idea se convierta en realidad.
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